Los pueblos más bonitos de la Sierra de Tramuntana

Todos los que han visitado Mallorca te dirán que los paisajes de la isla son un espectáculo. Y así es. Pero aunque la mayoría de la gente asocia la isla con aguas de color turquesa y playas doradas, algunos de los lugares más espectaculares son los encantadores pueblos enclavados en lo más profundo de la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sinuosas calles empedradas, edificios revestidos de piedra, románticos cafés y restaurantes y pequeñas boutiques que venden productos locales y artesanales. ¿Parece un sueño? Pues lo es. Para empezar tu aventura en la Tramuntana, hemos querido crear una pequeña lista de nuestros pueblos favoritos para visitar.

Valldemossa: una joya mediterránea

Muy cerquita de la capital, Palma, el pueblo de Valldemossa es una verdadera joya encaramada en lo alto de una colina con vistas al mar. Todos los edificios y casas de este pueblo están cargados de historia, ya que a lo largo de los siglos han acogido a muchos artistas, escritores y compositores famosos que se han inspirado en su tranquilo entorno. Visita la mundialmente conocida Real Cartuja, el Museo Chopin o simplemente disfruta de la atmósfera de uno de los muchos cafés que encontrarás en sus calles. Valldemossa también es un destino idílico para practicar senderismo y te encontrarás con muchos senderistas buscando llegar a la cima del Puig des Teix. Si quieres volver a casa con algo especial, puedes visitar la finca agrícola Son Moragues, a las afueras del pueblo y comprar mermeladas y aceite de oliva ecológicos.

Deià, un pueblo de montaña lleno de encanto

El premio al pueblo más pintoresco de la isla es para Deià. Es tan impresionante como Valldemossa, pero con un toque especial: una combinación única de cultura, paisaje y estilo de vida relajado. De hecho, nos encanta visitar Deià por su oferta cultural, que incluye una visita a la casa del legendario poeta Robert Graves. Como el arte y la artesanía forman parte de la identidad de este pueblo, no es de extrañar que encuentres una mezcla ecléctica de boutiques que venden joyas, pinturas y cerámica local. La escena gastronómica del pueblo también es atractiva, con algunos de nuestros restaurantes favoritos. A las afueras de Deià, le recomendamos una visita al atardecer a Son Marroig, desde donde podrás admirar una de las mejores vistas de Mallorca.

Sóller: una parada que no querrás perderte

Todo en Sóller grita autenticidad. El pueblo está enclavado en el «valle de las naranjas», una de las zonas más verdes y vibrantes de Mallorca. Para nosotros, el día perfecto en Sóller suele comenzar con una visita a la Plaza de la Constitución -la plaza principal- donde nos tomamos un café y vemos pasar el tranvía bajo la espectacular iglesia de Sant Bartomeu. Para los viajeros más aventureros, sugerimos descubrir parte del emblemático sendero GR221, también conocido como la Ruta de la Piedra Seca, donde podrás admirar el paisaje que rodea a Sóller.

Banyalbufar, entre viñedos y mar

Banyalbufar es un pueblo con una marcada herencia agrícola, algo que se percibe aún hoy en día a través de la presencia de innumerables granjas y viñedos. A diferencia de otros pueblos de la Serra de Tramuntana, Banyalbufar es un secreto bien guardado, y por tanto menos concurrido, incluso en plena temporada. Los amantes del vino, en particular, se enamorarán de Banyalbufar y de sus cerca de 2.000 terrazas excavadas en las laderas por los moros en el siglo X.

Cada uno de estos pueblos tiene su propio encanto, y sinceramente no podríamos decir cuál nos gusta más que el otro. Pero lo que sí podemos decir es que vale la pena visitarlos todos.